martes, 8 de noviembre de 2011

Al Otoño...

Nacida recientemente la soledad,
en sus ojos concebida,
con esa lágrima desnuda
se despide, apenas, el ayer,
padre del hoy, y este, hijo del mañana.

Ahora caen las hojas torcidas,
las tristes, las secas y las solas.
No las parejas, todas juntas.

No significa nada, sólo el proceso,
aquel ciclo vital de infinita repetición.
Sólo presenciamos el hoy, hijo del ayer,
Sin importarnos el porqué del mañana.

J.