sábado, 31 de diciembre de 2011

Amantes con-sentidos...

La noticia estaba muriéndose, se estaba quedando sin oxígeno. Mi madre vivió en su vida muchos bulos sobre amantes, sobre su carácter profesional tiránico (aunque eso no fuera falso) y sobre su muerte.

Creo que la mataron cuatro veces en su vida. Ella siempre me decía que aquello la rejuvenecía, que le servía para hacer balance de su vida.

Solía comentar que era cómo una autopsia en vida. Ella creía mucho en este tipo de autopsia.

Con dieciséis años me habló de las autopsias sexuales.

Me contó que estaría bien que cada cinco años nos practicaran una de estas autopsias.

Que nos quedáramos muy quietos y alguien nos dijera qué parte de nuestro cuerpo no había sido acariciada; cuántos besos habíamos recibido; si había sido más querido una mejilla o una ceja o una oreja o los labios.

Una autopsia en toda regla de nuestro sexo, pero con nosotros vivos, aunque inmóviles.

Ella se lo imaginaba y le gustaba pensar que alguien, tan sólo mirando nuestros dedos, supiese si habían tocado con pasión o simplemente por rutina. Si nuestros ojos habían sido mirados con deseo o nuestra lengua había conocido muchos congéneres.

Además, podríamos saber cuáles fueron nuestros mejores actos sexuales, al igual que un tronco cortado vemos cuándo soportó grandes lluvias o sequías. Quizá a los diecisiete, a los treinta o a los cuarenta y siete. Quizá siempre en primavera o casi siempre cerca del mar.

¿Cuántos mordiscos, cuántos susurros, cuántos chupetones hemos sentido? Un cómputo de números sobre nuestro sexo, nuestra lujuria, nuestro placer solitario.

Y según ella, lo mejor era que cuando acabase esa autopsia sabríamos que estábamos vivos, que podíamos mejorar y lograr que nos acariciasen, que deseáramos, que amáramos y nos amasen.


viernes, 23 de diciembre de 2011

2x19

Kyle: Creía que tu madre no le gustaba que me vieras por la noche.
Amanda: ¡No me deja! Pero ha bebido vino en la cena y se ha quedado dormida en el sofá... =)
              ...Ahora ya se lo que sentía Lois Lane.
K: ¿Lois qué?
A: ¡Ya sabes! La novia de Superman... Ya sabes, quería ser el centro de su vida pero se dio cuenta de que si quería estar con él tenía que compartirlo.
K: ¿Y lo hizo?
A: Al principio le costó un poco... pero entendió que su destino era ayudar a los demás... Aunque yo pienso que él estaba ocupadísimo protegiendo a los demás pero nadie le protegía a él.
K: Ya, por eso es una fantasía. Todo el mundo necesita que le protejan alguna vez.