No es necesario que salgas de casa.
Quédate a tu mesa y escucha. Ni siquiera esuches, espera solamente. Ni siquiera
esperes, quédate solo y en silencio. El mundo llegará a ti para hacerse
desenmascarar, no puede dejar de hacerlo, se prosternará extático a tus pies.
Luego levantate, sal de tu casa. Olvidate de todo cuanto has comprendido y grita a voces como todos los demás. El ruido ensordecedor del tráfico enmudecerá tus palabras.
Siempre puedes escoger con que momento quedarte.
Luego levantate, sal de tu casa. Olvidate de todo cuanto has comprendido y grita a voces como todos los demás. El ruido ensordecedor del tráfico enmudecerá tus palabras.
Siempre puedes escoger con que momento quedarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario